Esther Nguema enumera las 12 claves para impartir con éxito cursos y talleres

Todas las personas han vivido la experiencia de tener a profesores fascinantes y también a formadores con los que no conectan. Impartir un taller o curso de manera brillante no es tarea fácil, porque hablar frente a un público requiere de un buen nivel de preparación para captar y mantener la atención de los asistentes.

El rol de los oradores o formadores es esencial para lograr que el mensaje se transmita de forma creíble, efectiva y natural. En ese sentido, la coach, formadora, periodista y speaker, Esther Nguema recomienda 12 claves para impartir con éxito cursos o talleres. Esther afirma que es fundamental ser muy previsores para que la formación logre los objetivos deseados.

Después de 25 años trabajando como comunicadora, con una trayectoria de dos décadas en televisión, la speaker y coach Esther Nguema hace hincapié en distintas claves para garantizar el éxito en una exposición frente al público, en especial cuando se trata de cursos o talleres.

Las claves para impartir cursos exitosos de Esther Nguema

La especialista recomienda recorrer previamente el espacio físico en el que se realizará el curso. Antes de comenzar la formación, Esther Nguema suele caminar lentamente por la sala, “calmarás a tu cerebro porque lo ayudarás a familiarizarse con el nuevo espacio. Cuando yo soltaba a mi gato casero en un parque desconocido, se movía como un felino en máxima alerta. Los formadores a veces llegan a la sala como gatos asustados y su lenguaje corporal los delata”. Si no es posible desplazarse al lugar, es fundamental solicitar vídeos o fotos actualizadas para evitar, en lo posible, sorpresas inesperadas.

Superar el temor a hablar en público o gestionar la inseguridad son cuestiones de máxima importancia para muchas personas. Por esta razón, Esther diseña protocolos personalizados para que sus alumnos y clientes aprendan a regular sus nervios. La coach recomienda antes de empezar el curso, dedicar entre cuarenta y quince minutos a la práctica de ejercicios de relajación y liderazgo emocional. De esta forma, se inicia la formación con seguridad, foco y calma.

Revisar elementos técnicos para que no ocurra ningún incidente, especialmente si se van a mostrar imágenes como diapositivas o vídeos. Esther Nguema asegura que “es preferible tener en el centro donde se va a importar la formación a personal técnico o alguien que sepa solucionar eficazmente. Todo puede ocurrir, pero es mejor prevenir que sufrir”.

Planificar un guion y tenerlo a mano en todo momento para lograr que la información esté ordenada en la mente del formador. Además, si se olvida de algo puede revisar su esquema. Esther Nguema no recomienda improvisar demasiado en los cursos, porque “es muy posible que te alargues innecesariamente y no te ajustes al tiempo establecido. El trabajo de diseño y creatividad es previo al curso“.

Es importante plantear actividades de movimiento corporal para liberar energía y lograr mayor concentración de los asistentes. Esther afirma que, en ocasiones, será necesario levantar a las personas de sus asientos o invitarles a una dinámica grupal, para evitar que pierdan atención. “Es muy necesario calibrar a la sala, observar el lenguaje corporal de los asistentes y convertirte en un director de orquesta que va llevando a diferentes estados emocionales a su público”, añade Esther.

Contar con ayudantes para resolver cualquier tipo de imprevisto, especialmente si el taller o curso es intenso emocionalmente, para que puedan realizar una labor de acompañamiento mientras el formador o formadora atiende al conjunto del grupo.

“En mis cursos grupales se trabaja mucho el miedo y otras emociones incómodas y me gusta tener a un “helper” o ayudante de confianza, por si algún asistente necesitara acompañamiento individual. Hay que cuidar a las personas creando espacios seguros y de confianza”, asegura Esther Nguema.

Mezclar teoría con storytelling para mejorar la comprensión de los contenidos y ayudarles a guardar en su memoria las ideas que se quieren desarrollar. Las historias son más fáciles de recordar que la teoría. La coach también recomienda sorprender mostrando objetos y utilizar diferentes recursos de oratoria que ayuden a mantener la atención del público.

Cambiar el guion para adaptarse a las necesidades de los asistentes es esencial cuando estos muestran falta de interés. Esther Nguema asegura que ella ha modificado el orden de sus guiones durante los cursos, al detectar que el grupo necesitaba algo distinto. “He visto a formadores que se han empeñado en seguir su guion, incluso viendo que una gran parte del alumnado estaba absolutamente desconectado. Es importante trabajar la flexibilidad y la escucha activa del público”.

Sumado a estas, Nguema apuesta por hablar con un lenguaje sencillo y comprensible para todos. Además, es importante plantear retos que sean asumibles a los asistentes. “Mis alumnos realizan prácticas delante de la cámara que es todo un reto para ellos pero… ¡todos lo superan tarde o temprano! Un formador debe retar pero no presionar demasiado. Hay que saber dónde está esa delgada línea”, asegura Esther.

La periodista, coach y speaker también recomienda alimentar la interacción entre los participantes para que se cree una sensación de equipo, además de utilizar el humor durante el curso e incentivar la participación con ejercicios de preguntas y respuestas. Esther Nguema recuerda que los alumnos o asistentes son los protagonistas verdaderos, “Formar no es mirarse el ombligo, es prestar un servicio a los demás”.

En que consisten los talleres y cursos de desarrollo personal

Esther Nguema es la creadora del Método CEN de Oratoria, donde se combinan técnicas profesionales de comunicación con un trabajo de regulación de nervios y miedos. Debido a su amplia formación, Esther Nguema ofrece cursos orientados a distintos perfiles. La formadora entrena a responsables de equipo, directivos, educadores, coaches, abogados, formadores, magistrados, personal sanitario, periodistas y a cualquier persona interesada en mejorar sus habilidades de comunicación.

Comunicación y Oratoria, Autoestima y Movimiento Corporal son las tres áreas en las que la coach se especializa. Esther Nguema también ha creado Healing Totem Dance, un taller que se centra en la danza y la meditación, para ayudar a las personas a liberar emociones, conectarse con su poder y calmar su mente. El principal objetivo de la coach es aplicar en cada materia que imparte un trabajo de crecimiento personal, para lograr el fortalecimiento de la seguridad y confianza en uno mismo.